quiero ser rasamente sencilla
obsoleto estilo de elegancia perdida
de escasa ropa y cuerdas palabras
tan brillante siempre la luna lejana.
Alejar el cinismo, su cuello erguido
viste los prados de verdes trigos
contagia el camino clavando espigas
y sus semillas hacen destinos.
Y los destinos a veces matan
o callando muecas la garganta ahogan.
Todo se encoje hasta las sienes
y de la mano el tiempo pasa
y enmudecido el pelo crece.