lunes, 15 de diciembre de 2014

Mmm, que rico está este champagne francés, y su color avinagrado como espejo envuelto en sombra , si me asomo mi retrato ciega esta delicada copa. Y el olor que desprende
al acercar mi viejo hocico, a fruta caramelizada con la miel en las burbujas.

Mi pasatiempo en días de fiesta, conmemorando algún arte o simplemente regocijo
entre almas que me acunan con su calma y sus palabras, viendo apagarse las gotas
observando eclosionar las chispas. Si eres demasiado osado y acercas tu nariz
para captar las sensaciones, mojarán tu tez tan delicadamente las burbujas
que sentirás la vida y la frescura.

Era una tarde muy fría, pasaban las diez y el anochecer se había postrado en la ciudad.
Con su ritual de nadie por las calles,de haber cenado ya, de dormir bajo la manta
y encender la hoguera con los mejores troncos para las verdaderas ocasiones.

Un reencuentro en París, como los mosqueteros eran tres los hombres y además símil perfil de luchadores aunque en papel. En la soledad de sus vidas, acompañados por nadie, dejando flotar
sus pensamientos más profundos, lo mejor de las palabras en sus manos era la piel.

Cuentos para dormir mejor, frases para pensar al sol, vidas que alguien sufrió. Sentimientos que fueron y son parte de pocos y asunto de todos.
Los tres con arrugas de terciopelo, con bigotes y sombrero, con esplendidos disfraces de escritores suburbanos. Con la mente en los talones, con los pasos de los años. Con vivencias bajo el brazo que no debiéramos obviar.

Nos enseñaron su bondad con la denuncia en lo inmoral,con la proletaria sociedad de aquella vieja Inglaterra. Mezquina y moribunda, esclavitud en sus esquinas ,infancias en las fábricas tan infelizmente perdidas.

Nos describieron su ciudad desdichada y cruel,pobre y rica a su vez. Miradas por encima del hombro y por encima del hombre la corona de la reina de la era victoriana, espigas para el pueblo más mundano.

En la mesa en medio Charles , a la derecha Alexandre y en frente de éste Julio Verne.
Que pictórico retrato, en cualquier salón sería imposible dejar de mirarlo, maravilloso collage
de humanidad y genialidad.

¿Qué encontramos en la mente de un genio?


guerrero viejo

No somos nadie...
somos una mueca en el aire.
Un segundo de paso
que hace al minuto olvidado,
en una hora inerte
de un año que en cien años
será muy lejano,
en un paisaje
vago y difuminado.

No somos nada
después de todo
al lado de cada lucha
el sudor se seca,
y se oxida la espada
con la que apostamos
ganarla.

Y el bravucón guerrero
ya sólo cuenta batallas
con en la mano un café,
y sus articuladas palabras.


jueves, 11 de diciembre de 2014

GRACIAS

Lo que me has dado
nunca lo he dicho
pero mil veces gracias respiro.
Desde los montes ,desde la tierra
dulces claveles, risas, destinos.

Desde la aurora que tiñe blanca
la inmensidad , la madrugada.
Los calcetines de las desgracias
quedan afuera, tras las ventanas.

Y mis ventanas, pobres cristales
luchando firmes contra humedades
y el campanario del frío viento
repiquetea en la cornisa
con humor lento y tanta risa.

Yo no me quejo, no he de quejarme
si este suelo, que tanto calla
me tiene en pie por la mañana.



Gracias, gracias,gracias y gracias






viernes, 5 de diciembre de 2014

este es nuestro mundo

¿las gentes que piensan?
sus mentes destruyen
la humanidad inmensa
sin pieles, sin sienes
sin apenas consciencia

Ha de hacer de llorar
enmudecida la tierra
para calmar la impetuosidad
de la ciudad guerrera
con cientos de males
con miles de enmiendas
las segundas oportunidades
siguen desiertas.

Y las voces , ya gritos
de sus rincones malditos
son bosques de tumbas
de corazones discípulos.

y el luto es ocaso
palpitar de la noche
 entrecortado el  cielo,
timido hijo del reino, respira
lamiendo su tez
para reconquistarse.


martes, 2 de diciembre de 2014

Desde el final de los siglos
Al revés lo describo
Donde el fin del principio relata
el paisaje del silencio infinito

Desde el soñar que es despierto
Hasta dormir sin aliento
Se nos acaba el respiro
Cuando sin cuerpo vestimos

entrégate con los vivos
Ten presente el presente
Muere todos los días
de amanecer vencido

Y tan exhaustos los parpados
Se cierran pesados
Que olvidas que el mundo
Sin descanso Palpita

A cualquier hora
En cada esquina
impronta su rastro
Indescriptible su firma
Y tu reposas encima
De su ondulante paso.
Sin peines ni horquillas
Sin maestro de orquesta
que detenga
Los renglones de la tierra
 a la deriva.

Que se oye al cielo mirar?
Qué se ve tan sólo al tocar?

El ciprés en la orilla
Tembloroso de vida
paciente,a cuestas
su eterna ironía.

En este aire que me presta el viento es
donde si muero quiere vivir mi piel
desnudos mis huesos
hijos del tiempo
que los recoja la tierra y la sed.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

verte desde el suelo
tu más cerca que yo del cielo
y pensar que con mi altura
aun podría conquistar la vida.

el 20 de noviembre

El 20 de noviembre me senté a acostumbrarme a aquel cielo intenso...

De invierno escrito en sombra
Con los ojos de tu rostro
Que me escriben en silencio
No se oye ni una hoja
Del murmullo de ese viento.

Me he quedado revistiendo
Mis razones de verdad
De alegres sentimientos
Bienvenida sea esta paz

Entre ruidos y más voces
Me ha encantado destacar
Que tus ojos son la luz
De un arco iris otoñal.

El 20 de noviembre
Desató sinceridad
Que todos somos hombres
De la misma humanidad

Y estas calles tan calladas
Con las aceras desgastadas
Por el largo caminar
De esta gente en mi ciudad

Es precioso el pasatiempo
 vive el frío entre los besos
susurrándonos cariño
De mil maneras y mil formas



El 20 de noviembre me he sentado a descansar en las cornisas de mi pueblo
De un encanto tan eterno
Mientras que viva o  muera al menos
Y me quieran recordar.