Mmm, que rico está este champagne
francés, y su color avinagrado como espejo envuelto en sombra , si
me asomo mi retrato ciega esta delicada copa. Y el olor que desprende
al acercar mi viejo hocico, a fruta
caramelizada con la miel en las burbujas.
Mi pasatiempo en días de fiesta,
conmemorando algún arte o simplemente regocijo
entre almas que me acunan con su calma
y sus palabras, viendo apagarse las gotas
observando eclosionar las chispas. Si
eres demasiado osado y acercas tu nariz
para captar las sensaciones, mojarán
tu tez tan delicadamente las burbujas
que sentirás la vida y la frescura.
Era una tarde muy fría, pasaban las
diez y el anochecer se había postrado en la ciudad.
Con su ritual de nadie por las
calles,de haber cenado ya, de dormir bajo la manta
y encender la hoguera con los mejores
troncos para las verdaderas ocasiones.
Un reencuentro en París, como los
mosqueteros eran tres los hombres y además símil perfil de
luchadores aunque en papel. En la soledad de sus vidas, acompañados
por nadie, dejando flotar
sus pensamientos más profundos, lo
mejor de las palabras en sus manos era la piel.
Cuentos para dormir mejor, frases para
pensar al sol, vidas que alguien sufrió. Sentimientos que fueron y
son parte de pocos y asunto de todos.
Los tres con arrugas de terciopelo, con
bigotes y sombrero, con esplendidos disfraces de escritores
suburbanos. Con la mente en los talones, con los
pasos de los años. Con vivencias bajo el brazo que no debiéramos
obviar.
Nos enseñaron su bondad con la
denuncia en lo inmoral,con la proletaria sociedad de aquella vieja
Inglaterra. Mezquina y moribunda, esclavitud en sus esquinas
,infancias en las fábricas tan infelizmente perdidas.
Nos describieron su ciudad desdichada y
cruel,pobre y rica a su vez. Miradas por encima del hombro y por encima del hombre la corona de la
reina de la era victoriana, espigas para el pueblo más mundano.
En la mesa en medio Charles , a la derecha Alexandre y en frente de éste Julio Verne.
Que pictórico retrato, en cualquier salón sería imposible dejar de mirarlo, maravilloso collage
de humanidad y genialidad.
¿Qué encontramos en la mente de un genio?